En el tranquilo amanecer, cuando las estrellas aún brillan en el cielo y el mundo parece estar en pausa, una mujer se despierta.
Con sigilo, se levanta de la cama, se pone sus zapatillas y sale a la calle. Mientras el sol comienza a asomarse en el horizonte, ella ya está en movimiento, corriendo por las calles de su vecindario.
Esta mujer no es solo una madre y una trabajadora a tiempo completo, también es una apasionada corredora, y para ella, las mañanas son sagradas.
En el mundo de una mamá corredora, cada día es una nueva aventura. Desde las mañanas tempranas hasta las noches tardías, estas mujeres son expertas en hacer malabares con su tiempo.
Para Francisca, madre de dos hijos y trabajadora a tiempo completo, levantarse a las 5 de la mañana para correr se ha convertido en una rutina diaria.
"Es difícil levantarse tan temprano", dice Francisca, "pero una vez que estoy afuera corriendo, me siento viva y llena de energía para enfrentar el día".
El running no es solo un ejercicio para estas mujeres, es una forma de vida.
Es una oportunidad para desconectar del mundo exterior, conectarse consigo mismas y recargar energías para enfrentar los desafíos del día.
"Correr me hace una mejor madre, una mejor trabajadora y una mejor persona en general", dice Javiera, madre de un hijo y corredora de ultra trail.
"Es mi momento para desconectar, recargar energías y conectarme conmigo misma".
Pero ser una mamá corredora no es solo correr por las calles de la ciudad.
También significa enfrentar el desafío de coordinar el cuidado de los niños, encontrar tiempo para entrenar y participar en competencias.
Desde coordinar el cuidado de los niños hasta encontrar tiempo para entrenar, estas mujeres son expertas en hacer malabares con su tiempo.
María, madre de dos hijos, recuerda una vez que tuvo que llevar a sus hijos a una competencia de trail.
"Estaba corriendo en la montaña cuando de repente escuché un grito", dice María. "Era mi hijo mayor, que había tropezado y se había raspado la rodilla. Lo levanté, le di un beso y le dije que todo estaría bien. Luego, continué corriendo, con mi hijo de la mano".
Para muchas mamás corredoras, las competencias son una oportunidad para mostrar su dedicación y determinación, pero también pueden ser un desafío logístico.
"Mi familia es mi mayor apoyo", dice Paula, madre de dos hijos y corredora de maratón.
"Ellos me animan en cada competencia y me ayudan a encontrar tiempo para entrenar, incluso cuando las cosas se ponen difíciles".
Cada carrera es una oportunidad para superarse a sí misma y demostrar que es posible encontrar el equilibrio perfecto entre el deporte, el trabajo y la maternidad.
"No siempre es fácil", dice María, "pero cuando cruzo la línea de meta y veo las sonrisas en los rostros de mis hijos, sé que todo el esfuerzo ha valido la pena".
Conclusión:
Ser madre, trabajar a tiempo completo y mantener una rutina de entrenamiento puede ser un desafío, pero para muchas mujeres corredoras chilenas, es simplemente parte de la vida diaria.
A través del running, estas mujeres encuentran fuerza, determinación y equilibrio en medio del caos de la vida moderna.
Así que la próxima vez que te encuentres luchando por hacer malabares con todas tus responsabilidades, recuerda: si estas increíbles mujeres pueden hacerlo, ¡tú también puedes!
Nota Final:
¿Eres una mamá corredora? ¿Cómo encuentras el equilibrio entre el deporte, el trabajo y tu rol de madre? ¡Comparte tus experiencias en los comentarios!